La vida es para los inconscientes (oh Lidia, Celimène, Daisy)
Y lo consciente es para los otros -lo consciente sin la Vida.
Fumo el cigarro, que huele bien aparte de los otros,
Y soy ridículo para ellos, porque los observo y me observan.
Pero no me importo.
Me desdoblo en Caeiro, y en técnico,
Técnico en máquinas, técnico en gente, técnico en modas...
Y de lo que descubro en torno mío no me hago responsable ni en verso
El estandarte roto, cosido en seda, de los imperios del Maple-
Métanlo en la gaveta de las cosas póstumas y basta...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
me gusta mucho tu blog! me quedo por mas te sigo. un saludo.
Gracias, Sabina. Un placer leerte, un gustoso hallazgo...
Publicar un comentario