15 de enero de 2016
Nocturno del parque
sahds La luna reposa entre mis dedos
Llena eres de gracia
Tus párpados tiemblan
jasjfdjEn medio de un silencio hecho de tiempo
La noche abre para ti sus ojos
En la sombra del espejo que nos mira
skanfkHaz de adormideras incesante
Nacido de tu cuerpo
4 de enero de 2016
Hora nona
La sombra de los árboles dormita
dksadisadEs tiempo
Laberinto de horas
askdfsafkldsfklldskYo
hsoadklsdklsadlksaCiego minotauro
Sin cordeles
Entre palabras no dichas
kladhksdhEscribo tus nombres
sjadhkshklldshdslaaDe un lado a otro del espejo
La mirada se rinde silenciosa
Todo está consumado
sahkdskakTu cuerpo espera el mediodía
12 de noviembre de 2011
Lluvia oblicua. Última
O maestro sacode a batuta,
a lânguida e triste a música rompe...
Lembra-me a minha infância, aquele dia
em que eu brincava ao pé dum muro de quintal
atirando-lhe com uma bola que tinha dum lado
o deslizar dum cão verde, e do outro lado
um cavalo azul a correr com um jockey amarelo...
Prossegue a música, e eis na minha infância
de repente entre mim e o maestro, muro branco,
vaim e vem a bola, ora um cão verde,
ora um cavalo azul com um jockey amarelo...
Todo o teatro é o meu quintal, a minha infância
está em todos os lugares, e a bola vem a tocar música,
uma música triste e vaga que passeia no meu quintal
vestida de cão verde tornando-se jockey amarelo...
(tão rápida gira a bola entre mim e os músicos...)
Atiro-a de encontra à minha infância e ela
atravessa o teatro todo que está aos meus pés
a brincar com um jockey amarelo e um cão verde
e um cavalo azul que aparece por cima do muro
do meu quintal... e a música atira com bolas
à minha infância... e o muro do quintal é feito de gestos
de batuta e rotaçoes confusas de cães verdes
e cavalos azuis e jockeys amarelos...
Todo o teatro é um muro branco de música
por onde um cão verde corre atrás de minha saudade
da minha infâcia, cavalo azul com um jockey amarelo...
E dum lado para o outro, da direita para a esquerda,
donde há arvores e entre os ramos ao pé da copa
com orquestras a tocar música,
para onde há filas de bolas na loja onde a comprei
e o homem da loja sorri entre as memórias de minha infância...
E a música cessa como um muro que desaba,
a bola rola pelo despenhadeiro dos meus sonhos interrompidos,
e do alto dum cavalo azul, o maestro, jockey amarelo tornando-se preto
agradece, pousando a batuta em cima da fuga dum muro,
e curva-se, sorrindo, com uma bola branca em cima da cabeça
bola branca que lhe desaparece pelas costas abaixo...
VI
El maestro agita la batuta
lánguida y triste la música irrumpe...
Recuerdo mi infancia, aquel día
en que jugaba al borde del muro del patio
lanzándole una pelota que tenía de un lado
el deslizar de un perro verde, y del otro,
un caballo azul corriendo con un jockey amarillo...
La música sigue, y es mi infancia,
de repente, entre el maestro, muro blanco, y yo,
va y viene la pelota, ahora un perro verde,
ahora un caballo azul con un jockey amarillo...
Todo el teatro es mi patio, mi infancia
está en todas partes, y la pelota viene tocando música,
una música triste e indecisa que pasea por mi patio
vestida de perro verde que se vuelve jockey amarillo...
(Tan rápido gira la pelota entro mi y los músicos...)
Lanzo la pelota contra mi infancia
y atraviesa el teatro que está a mis pies
jugando con un jockey amarillo y un perro verde
y un caballo azul que aparece por encima del muro
de mi patio... y la música lanza pelotas
a mi infancia... y el muro del patio está hecho de movimientos
de batuta y rotaciones confusas de perros verdes
y caballos azules y jockeys amarillos...
Todo el teatro es un muro blanco de música
por donde corre un perro verde tras la saudade
de mi infancia, caballo azul con un jockey amarillo...
Y de uno a otro lado, de derecha a izquierda,
donde hay árboles y entre las ramas al borde de la copa
con orquestas que tocan música,
hasta donde hay filas de pelotas en la tienda donde la compré
y el hombre de la tienda sonríe
entre los recuerdos de mi infancia...
Y la música cesa como se derrumba un muro,
la pelota rueda por el despeñadero de mis sueños que se interrumpen,
y desde lo alto de un caballo azul, el maestro, jockey amarillo volviéndose negro,
agradece, dejando la batuta sobre la fuga de un muro,
y se inclina, sonriendo, con una pelota blanca sobre su cabeza,
pelota blanca que resbala por su espalda...
30 de octubre de 2011
Lluvia oblicua. Quinta
23 de octubre de 2011
Lluvia oblicua. Cuarta parte
IV
Que pandeiretas o silencio deste quarto!...
As paredes estão na Andaluzia...
há danças sensuais no brilho fixo da luz...
de repente todo o espaço pára...,
pára, escorrega, desembrulha-se...,
e num canto do teto, muito mais longe do que ele está,
abrem mãos brancas janelas secretas
e há ramos de violetas caindo
de haver uma noite de Primavera lá fora
sobre o eu estar de olhos fechados...
IV
¡Qué panderetas el silencio de este cuarto!...
Las paredes están en Andalucía...
Danzas sensuales en el brillo fijo de la luz...
De repente todo el espacio se detiene...,
se detiene, resbala, se aclara...,
y en un rincón del techo, mucho más lejos de donde está,
blancas manos abren ventanas secretas
y ramos de violetas caen
de la noche de Primavera que hay afuera
sobre mi estar de ojos cerrados...
8 de octubre de 2011
Lluvia oblicua. Tercera parte
III
A Grande Esfinge de Egito sonha por este papel dentro...
Escrevo –e ela aparece-me a través da minha mão transparente
e ao canto do papel erguem-se as pirâmides...
Escrevo –perturbo-me de ver o bico da minha pena
ser o perfil de rei Quéops...
De repente paro...
Escureceu tudo... caio por um abismo feito de tempo...
Estou soterrado sob as pirâmides a escrever versos à luz clara deste candeeiro
e todo o Egito me esmaga de alto a través dos traços que faço com a pena...
Ouço a Esfinge rir por dentro
o som da minha pena a correr no papel...
Atravessa o eu não poder vê-la uma mão enorme,
varre tudo para o canto do teto que fica por detrás de mim,
e sobre o papel onde escrevo, entre ele e a pena que escreve
jaz o cadáver do rei Quéops, olhando-me com olhos muito abertos,
e entre os nossos olhares que se cruzam corre o Nilo
e uma alegria de barcos embandeirados erra
numa diagonal difusa
entre mim e o que eu penso...
Funerais do rei Quéops em ouro velho e Mim!
III
La Gran Esfinge de Egipto sueña dentro de este papel...
Escribo –y ella aparece a través de mi mano transparente
y al borde del papel se yerguen las pirámides...
Escribo –me perturba ver que la punta de mi pluma
es el perfil del rey Keops...
Me detengo...
Todo oscurece... caigo en un abismo hecho de tiempo...
Estoy sepultado bajo las pirámides escribiendo versos a la clara luz de este candelero
y todo Egipto cae sobre mí en los trazos que hago con la pluma...
Oigo a la Esfinge reír por dentro
el sonido de mi pluma recorre el papel...
una mano enorme atraviesa el yo no poder verla,
barre todo hacia el rincón del techo que queda detrás de mí,
y sobre el papel donde escribo, entre él y la pluma que escribe
yace el cadáver del rey Keops, mirándome con ojos muy abiertos,
y entre nuestras miradas que se cruzan corre el Nilo
y una alegría de barcos abanderados vaga
en una diagonal difusa
entre mí y lo que pienso...
¡Funerales del rey Keops en oro viejo y en Mí!...
3 de octubre de 2011
Segunda entrega de Lluvia oblicua
II
Ilumina-se a igreja por dentro da chuva deste dia,
e cada vela que se acende é mais chuva a bater na vidraça...
Alegra-me ouvir a chuva porque ela é o templo estar aceso,
e as vidraças da igreja vistas de fora são o som da chuva ouvido por dentro...
O esplendor do altar-mor é o eu não poder quase ver os montes
através da chuva que é ouro tão solene na toalha do altar...
Soa o canto do coro, latino e vento a sacudir-me a vidraça
e sente-se chiar a água no fato de haver coro...
A missa é um automóvel que passa
através dos fiéis que se ajoelham em hoje ser um dia triste...
súbito vento sacode em esplendor maior
a festa da catedral e o ruído da chuva absorve tudo
até só se ouvir a voz do padre água perder-se ao longe
com o som de rodas de automóvel...
E apagam-se asl luzes da igreja
na chuva que cessa...
II
Se ilumina por dentro la iglesia en la lluvia de este día,
y cada vela que se enciende es más lluvia que golpea los vitrales...
Me alegra escuchar la lluvia porque ella es el templo encendido,
y los vitrales de la iglesia vistos por fuera son el ruido de la lluvia oído por dentro...
El esplendor del altar mayor es casi no poder ver las montañas
a través de la lluvia que es oro tan solemne en el mantel del altar...
Suena el cantar del coro, latín y viento me sacuden en los vitrales
y se siente rechinar el agua en el hecho de haber coro...
La misa es un automóvil que pasa
entre los fieles arrodillados en este día que es triste...
Un viento súbito sacude en mayor esplendor
la fiesta de la catedral y el ruido de la lluvia absorbe todo
hasta sólo escucharse la voz del padre agua perdida a lo lejos
entre el sonido de las ruedas del automóvil...
Y se apagan las luces de la iglesia
en la lluvia que cesa...
28 de septiembre de 2011
Pessoa ortónimo: Lluvia oblicua
I
Atravessa esta paisagem o meu sonho dum porto infinito
e a cor das flores é transparente das velas de grandes navios
que largam do casi arrastrando nas águas por sombra
os vultos ao sol daquelas árvores antigas...
O porto que sonho é sombrio e pálido
e esta paisagem é cheia de sol deste lado...
mas no meu espírito o sol deste dia é porto sombrio
e os navios que saem do porto são estas árvores ao sol...
Liberto em duplo, abandonei-me da paisagem abaixo...
o vulto do cais é a estrada nítida e calma
que se levanta e se ergue como um muro,
e os navios passam por dentro dos troncos das árvores
com uma horizontalidade vertical,
e deixam cair amarras na água pelas folhas uma a uma dentro...
Não sei quem me sonho...
Súbito toda a água do mar do porto é transparente
e vejo no fundo, como una estampa enorme que lá estivesse desdobrada,
esta paisagem toda, renque de árvores, estrada a arder em aquele porto,
e a sombra duma nau mais antiga que o porto que passa
entre o meu sonho do porto e o meu ver esta paisagem
e chega ao pé de mim, e entra por mim dentro,
e passa para o outro lado da minha alma...
I
Atraviesa este paisaje mi sueño de un puerto infinito
y el color de las flores es transparente al de las velas de los grandes navíos
que parten del muelle arrastrando como una sombra
los cuerpos al sol de aquellos árboles antiguos...
El puerto que sueño es sombrío y pálido
y el paisaje de este lado está lleno de sol...
Pero en mi espíritu el sol de este día es el puerto sombrío
y los barcos que salen del puerto son estos árboles al sol...
Doblemente libre, me abandoné del paisaje abajo...
El cuerpo del muelle es el camino nítido y tranquilo
que se alza y se yergue como un muro,
y los barcos pasan por dentro de los troncos de los árboles
en horizontalidad vertical,
y lanzan amarras en el agua, entre cada hoja...
No sé quién me sueño...
Súbitamente toda el agua del mar del puerto es transparente
y veo en el fondo, como enorme estampa que ahí se desdoblara,
todo este paisaje, vacío de árboles, camino que arde en aquel puerto,
y la sombra de un barco más antiguo que el puerto que pasa
entre mi sueño del puerto y la visión de este paisaje
y llega hasta mí y entra en mí
y pasa al otro lado de mi alma...