15 de enero de 2010

En lo que aparece el número 5 del Ornitorrinco...

Editorial (número 4; julio, 2007).
El arte es regional en todas partes cuando es poesía. Siempre el arte es regional, aunque no lo queramos.
La Dulcinea, para ser universal, era ante todo del Toboso. Un sueño, y en el sueño los extremos nos tocan.
Cardoza y Aragón
Abro los ojos. Algo husmea en el quicio de la puerta. Condesciende a mirarme, como la última vez, sin asombro visible en los ojos diminutos. El ornitorrinco ha vuelto. No lo saludo con afecto; apenas si le regreso la mirada, asombrado pero sin condescendencia. No debo olvidar que este peluche malogrado oculta un arpón venenoso.
Se desliza, peludo, en la alfombra azul. El carnoso pico hurga bajo el sillón, recorre los costados de los libros que no tengo dónde meter, tira los discos apilados precariamente bajo la ventana. Huye, sube a la mesa donde trabajo y mete el hocico en mi vaso. Parece estar a gusto con las luces apagadas. Los ojillos me escudriñan. Olfatea, se arrellana.
¿Qué es un ornitorrinco? Un pato al que le dio por ser mamífero. Un mamífero que, por casualidad, es también un pato. Un diseño que, bien visto, pone en duda la racionalidad de la naturaleza o, si queda alguno que así lo prefiera, de Dios. O la afirma. Un argumento ornitorrincológico, una reducción al absurdo.
¿Qué es un ornitorrinco? Simplifiquemos, con Sábato: el ornitorrinco es, ante todo, "un acto de fe". Decía Pessoa, interrogado sobre los heterónimos: "Si me dijeran que es absurdo hablar así de quien nunca existió, respondería que tampoco tengo pruebas de que Lisboa haya existido alguna vez, o lo que yo escribo, o cualquier cosa, sea lo que fuere".
El huésped despierta y husmea entre mis piernas. Ha dejado algo junto al vaso. Lo acompaño a la puerta, me despido cansado, abro y regreso al sillón. Enciendo un cigarro. Y atisbo, en el claroscuro, los contornos del huevo emponzoñado que el ornitorrinco abandonó en mi mesa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pero tengo una pregunta??? que el ornitorrinco no es como el CocoPato? (crocoduck) jejejeje :)

por fin conocí tu blog! pero que puedo opinar, soy malo para la historia, me tardo mucho en leer un libro... soy un inculto en todo esto de la poesía, historia, libros y demás... y lo peor soy un naco que toma vino tinto con jugo de naranja! :)

saludos

Alberto Luquín dijo...

Jajajajajajaj... Nah, el ornitorrinco no es como el crocoduck, jajajajaja...

Nos estamos viendo para programar bien la conferencia. Estoy pensando en hablar del origen de la palabra"escéptico" y algunas cosas de "El mundo y sus demonios", de Sagan...

Un abrazo...